Jeremías Sánchez es un pastor protestante que vive con su mujer y sus cuatro hermosas hijas en un pueblo al norte de México. Las hijas son acosadas por unos muchachos del lugar, hecho que provoca que sus padres estén seriamente preocupados por la continua lucha que éstas mantienen para defender su honor. Toda la familia sueña con salir del pueblo, y un día reciben una carta comunicándoles que son herederos de una casa en Arizona.