El joven herrero Sigfrido no sabe que es el heredero de un reino invadido, y se hace popular entre su gente por acabar con su mayor enemigo, el dragón Fafnir. Sigfrido ignora la maldición que pesa sobre la recompensa, un enorme tesoro, que ahora pone en peligro su amor por la hermosa reina guerrera escandinava, Brunilda