Santiago Auserón se impregna de la sabiduría rítmica del son desde su primera visita a Cuba en 1984, influjo que traslada a su carrera musical como innovación mestiza en el rock. Su actual proyecto, Juan Perro, es su laboratorio sonoro y en él sintetiza Cuba, España y Nueva Orleans. Un viaje que parte de la tradición española y vuela al delta del Mississippi en forma de blues, con parada intermedia en el son cubano, para fusionarlo finalmente con el jazz de Nueva Orleans. Una road movie sonora que nos adentra en el universo de una de las figuras más carismáticas de la cultura postmoderna española.