Jaime vive traumatizado tras la muerte de sus padres a manos de su propio hermano mayor, Álex. El joven, que vive acogido en la casa de su abuelo, debe tomar la importante decisión de hacerse cargo o no de la herencia de las tierras aún productivas y plantearse su futuro. Sobre su decisión planea la sombra fuerte y dominante de Álex que, desde la cárcel, reclama su parte.