Una serie de cineastas se está abriendo paso en el cine para seguir rodando a pesar de las dificultades. Buscarse la vida en el cine es el retrato de estos nuevos talentos que, a base de imaginación y esfuerzo, exploran vías alternativas, con nuevos modelos de financiación, de producción y de distribución para llevar a cabo sus proyectos. No son una generación ni un movimiento, ni tienen una visión común, pero les une la pasión por contar historias a través del cine. Un fenómeno que se ha hecho un hueco en el panorama cinematográfico con películas como Carmina o revienta, El Cosmonauta, Dispongo de barcos, El señor, Cuento de verano, Los días no vividos, Mi loco Erasmus, El mundo es nuestro, Diamond Flash, o propuestas como #Littlesecretfilm, El amor y otras desgracias o Al final todos mueren. ¿Cómo es posible rodar estas películas con presupuestos tan bajos? ¿Qué conexión tienen entre sí estos cineastas? ¿Hasta dónde han llegado para poder rodar? ¿Es el futuro del cine español?