El mayor temor de la humanidad está a punto de convertirse en realidad cuando un cometa está a punto de estrellarse contra la tierra. Los gobiernos afirman que no hay nada que temer ya que el cometa caerá en medio del mar, sin embargo, la gravedad de la situación es tal que puede acabar con todo. Finalmente, el impacto provoca un cataclísmo tóxico y los escasos supervivientes tendrán que luchar contra una legión de muertos vivientes.