A principios del siglo XX, París es el centro del mundo. Los artistas, la moda, el teatro, la música… y las cortesanas, esas mujeres tan bellas y experimentadas en el arte del amor que llegan a ser mantenidas por los hombres poderosos de la época. Léa de Lonval es una cortesana que ha conseguido llevar una vida agradable y ya no ejerce como tal. Una mañana va a almorzar con su antigua compañera Madame Peloux, que está acompañada por un joven que resulta ser su hijo, Chéri, como ella le llama. Madame Peloux tiene grandes proyectos para él, pero Chéri debe convertirse primero en un hombre.