Fu-Manchú está desarrollando una peligrosísima máquina capaz de helar las aguas. Con la ayuda del profesor Heracles, amenaza al mundo con su nuevo juguete por lo que Nayland Smith y su fiel amigo, el doctor Petrie, deberán volver a Londres para volver a seguirle la pista. El profesor Heracles está gravemente enfermo y necesita un trasplante de corazón. Mientras Naylan Smith y Petrie viajan hasta Estambul, Fu-Manchú se ha hecho con el mando de un castillo donde dominar el Bósforo. Pero huirá dejado un rastro de sangre y odio, cosa que permitir a Smith encontrar a un aliado en la figura de un conocido traficante de opio. Entre los dos deberán frenar los planes de un Fu-Manchú enloquecido y obsesionado por someter al mundo entero.