A un joven universitario lo contratan como pasante en el departamento de Recursos Humanos de una fábrica situada en la campiña francesa. Lleno de ilusión e ingenuidad, está convencido de que sus esfuerzos servirán para que los sindicatos y la dirección alcancen un acuerdo sobre la jornada laboral. Sin embargo, pronto se da cuenta de que su trabajo está, en realidad, al servicio de una reorganización de la empresa, que implica una reducción de la plantilla.