Godai finalmente tiene el coraje de preguntarle a Kyoko en una cita, pero como este es el aniversario de su mudanza a Maison Ikkoku, Kyoko lo considera como un gesto amistoso. Pero las cosas se desmoronan rápidamente cuando Godai y Kyoko van a diferentes restaurantes para esperarse el uno al otro. Godai termina en el lugar adecuado esperando que Kyoko finalmente se dé cuenta de su error. Una vez que se encuentran, se disculpan, y Godai está muy feliz de aprovecharse de que ella siente pena por él. Y aunque Kyoko está dispuesto a dejarlo ir un poco más lejos de lo habitual, la suerte de Godai se acaba cuando intenta robar un beso.