La reunión predestinada de Kyoko con Mitaka nunca sucedió. Kyoko cree que fue su culpa por quedarse dormido. Mitaka cree que fue su culpa ya que su fobia a los perros evitó que apareciera. Ella se siente culpable por Mitaka, pero también está enojada con Godai. Ichinose descubre que se suponía que ella debía decidir si aceptar su propuesta de matrimonio y esta noticia llega a Godai, que ahora se da cuenta plenamente de la magnitud de su egoísmo.